
Las pistas de los discos de Dady Yankee retumbaron en el estadio Atanasio Girardot, a manera de ensayo para el concierto nocturno; sin embargo, Nacional resistió ayer la incomodidad del sonido a todo timbal para preparar el equipo que mañana recibirá al Tolima.Ramón Cabrero omitió hablar de la sanción de la Dimayor, pero se mostró tocado porque en la quinta fecha no podrá disponer de Estiven Vélez y Jairo Patiño. "Jairo tendrá una incapacidad de dos semanas por su inflamación de rodilla y Estiven no alcanzó a recuperarse del esguince de tobillo", confirmó el médico Wiston Tobón.Ante esa noticia, Cabrero acudió a Marlon Piedrahíta, Víctor Ibarbo y Yeison Devoz para completar el grupo (los demás serán Gastón Pezzuti, Andrés Orozco, Wálter Moreno, Jair Iglesias, Baiano, José Amaya, Orlando Berrío y Giovanni Moreno) que recibirá a los pijaos con más de 20.000 personas, porque ayer se habían vendido cerca de 15.000 boletas para la quinta fecha del torneo.Respaldo de la AlcaldíaAsí como rechazó el comportamiento de los aficionados verdolagas en Armenia, la Alcaldía de Medellín le pidió a la Dimayor reconsiderar la sanción de dos fechas a puerta cerrada impuesta a Nacional.La Administración Municipal se apoyó en "los buenos resultados que ha arrojado la Mesa de Seguridad y Convivencia en la búsqueda de espacios de integración con la convicción de que el diálogo, la inclusión y la educación deben ser pilares fundamentales para superar y vivir la fiesta del fútbol".Gracias a esa política nació "Golvivencia", programa de hinchas por la paz, que ha logrado en el Atanasio Girardot la sana integración y la tolerancia entre los aficionados de las barras de Nacional y Medellín durante los últimos años.
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